Artículo: Ejercicio «Nuestros recursos seguros»
Los recursos seguros son aquellos cinturones de seguridad que nos van a permitir mantenernos o regresar a nuestra zona de bienestar.
En este artículo te invito a reconocer que nos hace sentir física y emocionalmente seguros, y dentro de nuestra zona de bienestar, realizando la práctica contemplativa para generar seguridad; pasando luego a hacer el ejercicio «Nuestros recursos seguros», donde te invito a elaborar tu propia lista de recursos que te brindan seguridad.
Si estás de acuerdo, empecemos.
Práctica contemplativa orientada a ampliar la experiencia de seguridad
En este caso, te sugiero dar una primera leída al libreto de la práctica para que te puedas familiarizar con los mensajes; y a partir de la segunda leída, intenta realizar la práctica, recordando ir a tu propio ritmo.
Busca una postura que sea cómoda para ti.
Recuerda que, si en algún momento la práctica genera incomodidad, puedes terminarla.
Si está bien para ti, cierra los ojos.
Toma tres respiraciones lentas y profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Una vez termines los ciclos de la respiración, te invito a que tu respiración vuelva a la normalidad.
Te invito a explorar qué cosas te hacen sentir física y emocionalmente segura(o). ¿Qué señales surgen en ti?, ¿Qué sensaciones en el rostro te causan seguridad?, ¿Qué clima, qué temperatura, qué posición? También puedes evocar una imagen o frase que te provoque seguridad. Tal vez es la imagen de un ser humano que provoca la sensación de seguridad en ti. ¿Cómo se siente contactar con esto que te provoca seguridad?, ¿Cómo se siente en tu cuerpo, en tu mente?
Ahora te invito a que le nombres: “Tengo seguridad”, “Puedo estar segura(o)”, o cualquier otra etiqueta, como: “La vida me sostiene”, “Estoy a salvo”. Y ve notando cómo se experimenta esta seguridad.
Ahora, lleva tu atención a la experiencia de seguridad que se ha ido evocando y trata de ampliarla. Lleva tu atención de manera más directa a las zonas que experimentan seguridad, con mayor consciencia de dónde se siente esta seguridad.
Nota si algún estilo de respiración puede aumentar tu seguridad. Puede ser exhalar con un suspiro o un gesto. Ve de qué manera puedes ampliar esta experiencia, amplíala a todo tu cuerpo y al espacio de los pensamientos y las emociones.
Morando en la experiencia, te invito a que explores cómo te sientes dentro de la ventana de tolerancia, en un ambiente seguro. ¿Cómo te sientes al realizar el ejercicio?
Cuando te sientas listo realiza algún movimiento de transición, un estiramiento, ajusta tu cuerpo y abre los ojos.
Después de haber hecho la práctica, te invito a responder ¿Cómo se siente en el cuerpo y la mente contactar con aquello que te provoca seguridad?
Muy bien, ahora pasemos al ejercicio.
Ejercicio «Nuestros recursos seguros»
Aquí, te invito a dar la bienvenida a tus recursos seguros. Para esto, te voy a pedir que por cada ítem que se detalle a continuación, tú escribas aquello que te hace sentir segura(o), tranquila(o) y en un estado de bien Estar. Si ya has identificado tus recursos seguros, muy bien; si aún no los has identificado, también está bien; pues vamos a ir descubriéndolos en este espacio:
#1. Temperatura: Por ejemplo: frío, calor, tibio, etc.
#2. Sonidos: Por ejemplo: una melodía, el sonido del mar, el gorjeo de las aves, etc.
#3. Aromas: Por ejemplo: la fragancia de un perfume, de una flor, una comida, etc.
#4. Elementos: Por ejemplo: tierra, aire, fuego, agua.
#5. Ambiente o lugar: Por ejemplo: la naturaleza, una montaña, una fogata, la playa, etc.
#6. Palabras o frases: Por ejemplo: ¡Aquí estoy!, ¡Pase lo que pase estoy a tu lado!, ¡Entiendo!, ¡Acepto!, etc.
#7. Soporte de la comunidad: Por ejemplo: un familiar, una amistad, un consejero, etc.
#8. Soporte en el cuerpo: Por ejemplo: enfocar la atención en la respiración, en la sensación de las manos sobre el rostro, el pecho, los muslos o una mano sobre la otra; en la sensación de los pies en el piso; también puede ser un soporte: un gesto, un bostezo, un suspiro.
#9. Soporte personal: Por ejemplo: un momento para charlar contigo misma; escribirte una carta de acompañamiento; dedicarte un momento para hacer algo contigo, etc.
¿De qué manera estos recursos seguros identificados te pueden ayudar?
Recuerda que cada una de tus respuestas es un recurso que te brinda seguridad; y puedes aplicar tus recursos seguros cuando así lo requieras, ya sea para regresar a tu zona de bienestar; o simplemente, para mantenerte en ella.
Finalmente, te invito a revisar cada cierto tiempo la lista de tus recursos seguros e ir añadiendo nuevos recursos a medida que estos vayan apareciendo. Esta lista va a quedar para ti como una gran ayuda memoria.
Y si deseas hacer alguna pregunta, consulta o simplemente hacer un comentario; estaré gustosa de leerte en la casilla que se encuentra líneas abajo.
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