Sería un placer permitirnos la relajación que necesitamos para poder cambiar las cosas que deseamos en la vida… Pero la relajación completa es imposible cuando se guarda rencor. A veces es difícil siquiera imaginar perdonar a quienes nos han hecho daño. No obstante, este es un paso necesario en la progresión del logro personal.

Por eso, te invito a hacer algunas técnicas de relajación que nos abrirán a un estado de perdón.

Bien. Observa cómo se siente tu cuerpo en este momento. Observa los lugares que te parezcan agradables. Podría ser tan pequeño como la punta de la nariz o un área mucho más grande. Simplemente, sintiendo estas sensaciones de bondad y permitiendo que se expandan. Quizás estas áreas de sensaciones agradables puedan comunicarse con aquellas partes de tu cuerpo que se sienten estancadas.

Simplemente, observando cómo reacciona tu cuerpo cuando permites que los sentimientos placenteros se comuniquen con los estancados.

¿Las sensaciones agradables guardan rencor a las áreas de sensaciones no tan agradables?… No… simplemente mantienen el espacio y comunican con franqueza cómo dejarse llevar.

Ahora, permite que sensaciones más placenteras entren en tu cuerpo, a través del poder de tu respiración. Inhala fácil y conscientemente, sabiendo que con cada inhalación oxigenas tu sistema y envías bondad a través de tu totalidad; y exhala para relajarte. Nuevamente, inhala bondad y exhala en un estado aún más relajado. Inhala sensaciones de apoyo y exhala para relajarte. Inhala profundamente y exhala para relajarte. Continúa este método durante cinco buenas respiraciones más.

¿Ves lo fácil que te está resultando?

Eres natural para comunicarte con áreas de tensión, cambiando así su estructura y frecuencia; y convirtiéndolas en un estado relajado.

Bien, lo estás haciendo muy bien.

Sigamos con nuestro nuevo estado de relajación hacia un lugar de perdón. Esta es una oportunidad muy importante que te ayudará a progresar hacia la realización personal en todos los aspectos de tu vida. Pero, recordando cuidar de ti en el proceso; aplicando medidas de autocuidado, de ser necesario.

Ahora bien, visualiza que estás en un hermoso jardín, en un día templado, con nubes esponjosas pasando en el cielo, y el sol periódicamente calentando tu piel y nutriendo las plantas de este jardín. Mientras admiras la belleza aquí, la forma en que el viento acaricia las hojas de la vegetación, hay flores de muchos colores en todo el jardín y su fragancia es dulce y acogedora. Mira hacia abajo y ve un pequeño sendero a través de algunos arbustos en flor; es un sendero atractivo y misterioso. Así que baja por este camino.

Mientras recorres la belleza de este jardín, inhala el oxígeno fresco que producen estas plantas. Se siente muy agradable. Al doblar una esquina aparece un pequeño banco de madera y ves que la persona a la que más necesitas perdonar está sentada allí. Te ha estado esperando, porque este es un encuentro muy importante. Te sientas a su lado porque este lugar es muy seguro y hay algunas cosas que hay que decirle a esta persona.

Con valentía, mírale directamente a los ojos; y dile: “Me lastimaste y he sufrido demasiado por esta carga que llevo en forma de rencor hacia ti. Te perdono; no para ayudarte, sino para mejorarme. Te perdono y no entrarás más en mis pensamientos. – Te perdono porque el perdón conduce a la apertura en todos los aspectos de mi vida”.

Nota que la oscuridad que alguna vez estuvo en sus ojos comienza a aclararse y por un rato no dice una palabra. Entonces se rompe el silencio, y simplemente te dice: “Te dejaré en paz ahora y ya no te atormentarás pensando en mí”. Se levanta del hermoso banco de madera y se adentra en las profundidades de un bosque arbolado cercano. Observas cómo su figura se hace más pequeña en la distancia, hasta que ya no le logras ver.

Muy bien. Esta fue una reunión muy importante hoy en este hermoso jardín. Y al respirar aire fresco, éste se siente el doble de ligero que antes. Esto se debe a que te has quitado un gran peso de encima ahora que la persona a la que necesitabas perdonar ya no está sentada en tu jardín secreto. Esta persona ha seguido adelante y tú también.

Cuando salgas de tu meditación, notarás que estás listo(a) para dar los pasos necesarios hacia el logro personal. Celebra aquella motivación; y ve a tu propio ritmo, sin forzar nada.